“Gracias infinitas a todas las personas que llenaron de señales mi camino, que compartieron conmigo sus hallazgos, que reflejaron en sus miradas la esencia de mi auténtica naturaleza. Doy gracias por tanto como he recibido en este sinuoso viaje mío. No veo mejor modo de agradecer, que abrir mi corazón para compartir lo recibido. “

Gracias, gracias, gracias.

Mi formación.

Psicoterapeuta Gestalt.
Postgrado en Gestalt y Artes expresivas.
Teatro Terapéutico.

Programa SAT de Psicoterapia Integrativa de Claudio Naranjo.
Psicología de los eneatipos (Eneagrama).

Profesora de Yoga y Meditación.

Constelaciones Familiares.
Registros Akashicos.

Técnico Especialista en Dietética y Nutrición.
Masaje terapéutico.

koki Villacorta Labairu.

Conoce algo de mi historia...

Mi nombre es Koki Villacorta Labairu. O Mayávati. O Estrella…o..o.. Viendo ahora mi vida en retrospectiva, descubro un hilo que ha unido mi particular deriva en el mundo: mi búsqueda constante del sentido de la Vida y del sentido del dolor que parece serle inherente. Para ello, he investigado diversas rutas que me han conducido , unas veces, a oscuros callejones sin salida, y otras, a lugares interiores de una claridad resplandeciente. Si, creo que alguna vez fui una intrépida buscadora, pero la mayor parte de las veces he sido una exploradora extraviada; una persona que, a fuerza de perderse en el camino, encontró alguna perla escondida en lo profundo del mar o una inspiradora semilla enterrada en la frescura húmeda del bosque.

Desde niña he buscado, sin saber qué buscaba. Sentía que había algo más que la realidad de lo cotidiano me ofrecía. Buscaba en los libros que devoraba, uno tras otro o varios a la vez. Desde los 11 años Khalil Gibran iluminó mis ojos y alimentó mi espíritu. Gabriel García Marquez, Lorca, Tolstói, Dostoyevski…fueron mis compañeros de habitación desde muy temprana edad.

A los 22 años di un giro radical a mi alimentación y, para  disgusto parental, dejé de comer carne. Esto me llevó, desde Pamplona, a Barcelona, a la formación de Técnico Especialista en Dietética y Nutrición. 
Mi camino de búsqueda consciente (consciente de estar buscando algo) comenzó en 1997, a los 28 años, cuando el Yoga me abrió la puerta a un universo que intuía desde la cuna y del cual no me hablaron en el colegio. Me formé como Profesora de Yoga y Meditación en el Ashram Sanatana Dharma de Zestoa. El Yoga me dio instantes de calma suficiente como para poder abrir las primeras ventanas, y el aire de la respiración consciente ventiló algunas de mis estancias interiores.
A través del Yoga sentí la conexión con mi cuerpo, aprendí a escucharlo y disfruté del gozo de habitarlo. Los conocimientos del yoga desplegaron ante mí un mapa del tesoro: no sólo somos materia y, al mismo tiempo, la materia es algo más que materia. Los textos hindúes me familiarizaron con el lenguaje simbólico: El Ramayana, El  Mahabharata, Los Sutras de Patanjali, Los Upanishads, El Bhagavad Gita… Recuerdo la alegría de aquellos días, el cambio radical que di a mi vestuario (del negro al blanco) , el gusto de encontrar personas con parecidas inquietudes. Aunque claro, el camino siempre continúa. Y continuó.
En los cinco años que medité diariamente, tres veces al día cual receta médica, descubrí que había algo así como una barricada en el camino hacia mi interior: las emociones que aparecían en el momento en que cerraba los ojos me agitaban y hacían casi imposible la heroica tarea de mirar hacia dentro. Sentí la necesidad de atender todo ese material que me impedía conectar con mi silencio. Entonces, por “casualidad”, llegó la Gestalt. Inicié mi formación como Psicoterapeuta Gestalt en Sendabide , de la mano de Josu Cabodevilla. Continué en Donosti, en el CPH, Centro de Psicoterapia Humanista. Tres años de intensa formación en los que mi caja de herramientas comenzó a poblarse de recursos valiosos, para mí y para los demás. Durante años posteriores continué mi formación en Gestalt, con masters y postgrados guiados por grandes profesionales de la Terapia Gestalt : Susana Stroke, Antonio Ferrara, Annie Chevreaux , Paco Peñarrubia, entre otros…

Fue el año 2011, en Barcelona, después de una de las experiencias más oscuras de mi vida, descubrí el Amor. Un tipo de Amor que no conocía. De la mano de Consuelo Trujillo, Alain Vigneau, Andrés Waksman, Antonio Campaña , Lorena García de las Bayonas… percibí una mirada que no había conocido antes: un Amor que acompaña, que no juzga, que comprende los procesos humanos, los tiempos, que ve el personaje y también más allá de él.

Un Amor que celebra la existencia en todas sus formas.

Ahí, en el Postgrado en Gestalt y Artes Expresivas, se unieron dos de mis pasiones: lo escénico y lo terapéutico. Maravilloso descubrir la dimensión espiritual de las artes expresivas. La posibilidad que nos dan de encarnar partes de nuestra humanidad, darles voz, movimiento, cuerpo, de adentrarnos más allá de la mente en espacios no sólo de nuestra psique sino también de nuestra Alma, y de llegar al otro; a un otro que es testigo y parte del viaje. Entonces, el Teatro Terapéutico pasó a ocupar un lugar de honor en mi cajita de herramientas.

Después vino el SAT: «Seekers After Truth», (Buscadores de la verdad, de Claudio Naranjo) cuyas iniciales «SAT» coinciden con el término Sánscrito que hace referencia a «verdad» y «ser» . Los años de formación en el SAT como Psicoterapeuta Corporal Integrativa fueron sencillamente transformadores. Conocer el trabajo de Claudio Naranjo y de sus colaboradores ha sido uno de los viajes más increíbles que he vivido.

En el SAT, y en mi casa, con muchas horas de estudio de los textos de Claudio Naranjo, me formé en Psicología de los eneatipos, lo que se conoce como eneagrama. Ahí recibí otro mapa, de otro tesoro: la investigación profunda de los condicionamientos infantiles que derivan en determinados comportamientos humanos. Este conocimiento me encaminó en la comprensión de mi propia personalidad y la de los demás. Y , desde esa comprensión, la posibilidad de recuperar, gradualmente, nuestra capacidad amorosa.

Otras formaciones vinieron a enriquecer mi proceso psico-espiritual: Constelaciones familiares, Registros Akashicos, Masaje Terapéutico, Flores de Bach …

En los últimos años he incorporado a mi trabajo la investigación a través del DISEÑO HUMANO. El diseño me ha regalado otro valioso mapa:

– Conocer en qué partes de mí he recibido el mayor condicionamiento del entorno.

-Comprender cómo la homogeneización socio-cultural ha afectado a la expresión de mi Ser único en favor del grupo.

– Conocer cuál es mi vehículo para poder relajarme en mi propia forma de estar en el mundo.

– Comprender algunos temas de relación: ¿por qué me pasa lo que me pasa en las relaciones personales.? ¿Mis relaciones me potencian o me condicionan? (Diseño compuesto)

– Y, principalmente, conocer la forma más correcta para mí de tomar decisiones. Escuchar esa parte de mí que es mi guía, mi autoridad interna, para dejar de buscar y de empujar a la Vida. Relajarme en mi propio viaje tal y como es. Amor a mí y a mi forma única.

En Memeluk pongo a tu servicio mi propio viaje, tanto la formación  recibida como mi disposición a acompañarte muy de cerca en una etapa de tu camino, si resuenas con mi propuesta  : mirar dentro, conocer tu estructura egoica y, con tiempo y dedicación,  poder ir más allá de ella.

Siendo la meditación la columna vertebral de todas  las propuestas de Memeluk, ofrezco varios tipos de servicios que encontraras detallados en esta página web. Todos ellos integran la mirada a  las diferentes dimensiones en las que , como seres humanos, vivimos: ego y esencia,  el Ser y el No-ser…

¡Si!, ya me lo habían contado. ¡Sí!, ya lo había leído, estudiado horas y horas, lo había repetido, ¡ hasta lo había cantado!… pero en algún momento del viaje lo comprendí en las células, y ese fue un punto de partida sin retorno: no hay formaciones ni técnicas que puedan sustituir al viaje interno.

Me hicieron falta kilómetros de huida, kilolitros de lágrimas, años de cabeza-pared, encuentros, despedidas, nuevos encuentros, varios hombres y muchas mujeres, un hijo, una hija, enfados, abrazos, algunas cervezas, viajes, gafas de presbicia… Y sobre todo,  años de proceso con Carmentxu Janín, (gracias por siempre, querida) quien cada lunes bajó conmigo a mi inframundo para enseñarme a enfrentar a la hidra de mil cabezas.

Y un día sucedió que … descubrí que mientras mi Alma buscaba, mi ego huía. Escapaba del único lugar donde encontraría todo lo que mi Alma anhelaba. Entonces me pregunté: ¿De dónde y por qué huyo?.

Y sólo por un instante…

llegó el silencio.

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