Quiero ser inocente
Quiero ser inocente.
No saber. No querer saber. Ser, sin saber.
Quiero ser inocente.
Descubrir la vida a cada paso. Desenvolver el regalo,
no inventarme saberes, significados,
razones, sentidos, excusas,
que me den la tenue sensación
de que puedo saber,
de que puedo controlar la vida.
Quiero ser inocente.
Adentrarme en mis valles interiores, caminando hacia lo desconocido,
hacia lo olvidado,
sin saber, sin querer saber.
¿Qué hay ahí, al otro lado de mi pecho?
No sé, ya no lo recuerdo.
Atravesar la coraza tejida en el viaje,
observando, observando…
No sé qué tesoros esconde la cueva de Ali Babá,
tras mil y una noches de oscuridad,
no sé qué maravillas me esperan al otro lado del espejo,
ni cuál de mis paisajes interiores alberga el Santo Grial…
Caminar, seguir caminando, en silencio,
abrazando cada paso,
firme o inestable, acertado o fallido,
con la mirada enfocada en observar
cómo la vida va desvelándose, dentro y fuera de mí…
Koki.